Es complicado que un partido de fútbol sobrepase un tiempo delimitado como ocurre en otros deportes. Esto es debido a que tan sólo se añade un breve tiempo extra al término de cada parte. O en ocasiones la disputa de una prórroga con una duración de 30 minutos como máximo. Es por ello que hay que trasladarse en el tiempo y volver varios años atrás para encontrar un partido que se salga de éstas normas. Concretamente al 1 de Septiembre de 1971, dónde se disputó el partido más largo de fútbol a nivel profesional, un enfrentamiento que se fue a las cerca de 3 horas de juego.
176 minutos duró el partido más largo de fútbol en la historia
El encuentro enfrentó en la ciudad de Rochester (Nueva York), al Rochester Lancers y a Dallas Tornado. Un partido correspondiente a la extinguida North American Soccer League (NASL), que fue la liga más importante de Estados Unidos por aquél entonces. Dicho enfrentamiento duró 176 minutos de juego y terminó con la victoria local de los Lancers por 2-1, ante los 8309 fans que se dieron cita en el Holleder Stadium. El partido empezó a las 8 pm y terminó a las 11:59 pm, a tan sólo un minuto de la medianoche.
Dicho encuentro correspondía a los play-offs de la liga norteamericana. Por aquél entonces no existían unas reglas como las de ahora en las que unos lanzamientos de penalti hubieran decidido el ganador. Además no había un número fijo de prórrogas establecido y se jugaban cuantas fueran necesarias hasta ver quién marcaba primero. Lo que llevó el partido a los 176 minutos de juego, ante el asombro de los presentes en el estadio. Desde aquél entonces, las ligas estadounidenses evitaron que esto volviera a suceder y recogieron en sus reglas los lanzamientos de penalti y las dos prórrogas como máximo. Para que no se produjeran éste tipo de maratones de fútbol.
A la sexta prórroga fue la vencida
Las antiguas reglas de la NASL decían que si al término de los 90 minutos el resultado era de empate, se jugarían 15 minutos extras hasta que alguien marcara. Lo que condujo a disputarse un total de seis prórrogas. Éste tipo de reglas suelen ser comunes en el deporte estadounidense. Por ejemplo en la NHL el sistema es parecido y si hay empate habrá tantas prórrogas como sean necesarias hasta que alguien consiga marcar. Pero trasladado al fútbol se convierte en una tortura como ocurrió durante aquel encuentro. Conocido ya como el partido más largo de fútbol.
El autor del gol que acabó con todo fue Carlos Metideiri, el cuál llegó a recibir curiosas felicitaciones de un jugador contrario dándole las gracias por haber marcado y terminar el encuentro, alegando que no podía más. El jugador protagonista del partido declaró a posteriori que estaban exhaustos y que probaron todo tipo de soluciones para poder aguantar, como echarse agua por encima, probar con naranjas o ponerse hielo en los labios. Éstas fueron algunas de las declaraciones de otros miembros presentes durante el histórico partido:
«Fue como estar en un desierto sin agua durante cuatro semanas» Manny Seissler, delantero de los Lancers
«El partido más increíble que jamás he visto» Sal DeRosa, entrenador de los Lancers