Un resultado de 11-0 es la mayor goleada en Champions
El pasado 3 de Octubre de 1973 se produjo un resultado que ha quedado registrado como la mayor goleada en Champions de todos los tiempos. El Dinamo de Bucarest y el Crusaders de Irlanda del Norte se vieron las caras en Dieciseisavos de final con un resultado que no dejó a nadie indiferente: 11-0 a favor de los rumanos. La denominada por aquél entonces Copa de Campeones de Europa ha dejado grandes partidos para el recuerdo, pero éste también merece una mención especial.
Un grande venido a menos
El Dínamo Bucarest había tocado fondo unos años atrás, tras ser campeón de su campeonato doméstico en repetidas ocasiones recibió un duro varapalo el año anterior por parte del Feyenoord, quedando eliminado en las primeras rondas del torneo ante el equipo holandés por un global de 5-0. En liga las cosas no fueron mucho mejor, acabaron séptimos y perdieron su derecho a disputar competiciones europeas.
Sin embargo, en la temporada 1972/73 el equipo se rehízo y consiguió ganar su séptimo título de liga ante el Universitatea Craiova de Ion Oblemenco, rival con el que empató a puntos y solo superó por un gol de diferencia. De esta forma logró su pase a la Copa de Campeones y pudo dejar grabada su huella en la historia con la mayor goleada en Champions, que permanece hasta el día de hoy.
La mayor diferencia de goles en la Copa de Europa
Echemos la vista atrás en el tiempo e imaginemos que estamos en Bucarest en 1973. Son las 15:30 y 12.000 personas abarrotan las gradas del Stadionul Dinamo, el turco Dogan Babacan da el pitido inicial y la pelota comienza a rodar. Asistimos al partido de vuelta de la primera ronda de la Copa de Europa, que acabaría con la mayor goleada en Champions de toda la historia. Nos referimos a la mayor diferencia de goles, ya que el máximo de tantos anotados lo consiguió el Feyenoord al endosarle un 12-2 al KR de Reykjavík.
Desarrollo del partido
Sin embargo, en la ida nada hacía presagiar este desenlace. Una semana antes el Dinamo se había impuesto al Crusaders por un resultado de 1-0, marcado en el minuto 1 de partido por Sălceanu. Desde ahí hasta el final las ocasiones se sucedieron pero el luminoso permaneció inalterable en el Windsor Park de Belfast. Como decimos, en el partido de vuelta el Dinamo de Bucarest no tuvo piedad de los norirlandeses y le aplicaron un severo correctivo en forma de 11-0, que aún está marcado a fuego en la historia de esta competición.
Marcó muy pronto Georgescu en el minuto 7 de partido y repetiría en el 14´ hasta completar un póker de goles. Pero no fue el único, su compañero Nunweiller cogió el relevo en el minuto 19 para anotar el primero de los cuatro que marcaría esa tarde. La cuenta goleadora la completaron Dinu, Dumitrache y un postrero tanto en propia meta de Liam Beckett con el partido a punto de finalizar. En total, 4 goles marcados en el primer tiempo y otros 7 en el segundo, un auténtico vendaval de efectividad.
Anécdotas del encuentro
Como curiosidad, en una entrevista reciente al propio jugador de Irlanda del Norte Liam Beckett afirma lo siguiente: “No, no fui yo. Creo recordar que otro compañero estaba intentando despejar la pelota de la línea de gol y la deslizó dentro de la red. Nunca olvidaré ese resultado de 11-0, pero el autogol no fue cosa mía. ¡No reclamo ese honor!
Su verdugo final
La machada finalmente no les sirvió para ganar la Copa de Europa, ya que en la siguiente ronda se vieron las caras con el Atlético de Madrid, con los que perdieron 2-0 en casa y empataron 2-2 en su visita al Vicente Calderón. El equipo español llegaría a su primera final de la historia contra el Bayern Munich, encuentro que perdería en un segundo partido de desempate por 4-0.
Te lo prometo por mí misma que ir al infierno! la mayor cantidad de goles