El gol de Ramos en la final de Lisboa
Era casi el minuto 93 de partido y el Real Madrid perdía 1-0 contra el Atlético en la final de la Champions, cuando el famoso gol de Ramos evitaría la primera Copa de Europa del equipo rojiblanco. En la primera parte una mala decisión de Iker Casillas provocó el gol de Godín y a partir de entonces los blancos se estrellaron contra el muro de los de Simeone. Tampoco es que lo intentaran demasiado, ya que tenían una delantera plagada de lesionados.
Sin embargo, en los instantes finales del encuentro comenzaron a apretar, conscientes de que se les escapaba la décima Copa de Europa frente a uno de sus rivales históricos. Y para más inri de su misma ciudad. El balón fue a córner y en el banquillo rojiblanco había quien hundía la cabeza en las manos para no mirar.
Modric se fue decidido a sacar de esquina. Colocó el balón sobre el césped sin prisas hasta que quedó como él quería, levantó la mirada y vio todo lo que se cocía en el área: empujones, agarrones, gritos. Pura confusión. Pero no para el croata, que tenía claro el objetivo.
Era el minuto 92:45 y el balón salía de las botas de Modric en dirección a la cabeza de Sergio Ramos. Tres segundos después, en el minuto 92:48 el jugador de Camas remataba a las mallas y entraba en la historia como el héroe de la Décima, el gol de Ramos pasaría a la historia como el gol de la Décima.
Un ambiente de fiesta
Los dos equipos habían llegado a la final tras eliminar a los mejores de Europa y sus aficiones dieron una lección de cordialidad en las calles de Lisboa. El juego no fue demasiado bonito y hubo más táctica y tensión que otra cosa, con un Atlético al que le fallaban las fuerzas y un Real Madrid que atacaba sin claridad.
Los dos equipos de la final
Había sido un año irregular para el Real Madrid. En Liga acabó en tercer lugar por detrás de Barcelona y Atlético, aunque se proclamó vencedor de la Copa del Rey frente a los azulgranas. Por su parte el Atlético venía de ser campeón de Liga en un final de campeonato muy reñido. Pero no nos engañemos, para el equipo merengue no ganar la Champions dejaría la temporada en casi un fracaso. ¿Y los rojiblancos? Querían ganar, por supuesto, pero no eran favoritos ni tenían tanta presión.
Un jugador diferente
Sergio Ramos es un jugador con carácter, empezó su carrera como lateral derecho y aunque actualmente juegue de central siempre se ha prodigado en tareas ofensivas, y como él mismo admite, le encanta marcar. De hecho, en esa Champions ya dejó algunos goles para el recuerdo y si no que le pregunten al Bayern de Guardiola. Sus condiciones físicas son increíbles, con una capacidad de salto envidiable y la suficiente visión de juego y picardía para estar en el sitio preciso.
Un remate épico
Con la responsabilidad de echarse el equipo a la espalda y el encuentro casi concluido Ramos encaró con decisión la meta de Courtois. El balón salió de las botas de Modric, un saque perfecto y con efecto que llegó limpiamente a la cabeza del sevillano. Éste, con un giro de cabeza peinó el esférico que acabó alojado en las mallas del cancerbero belga, que nada pudo hacer. Mientras los blancos celebraban, las caras de los atléticos era un poema.
Un Real Madrid imparable
En la prórroga los blancos salieron a por todas, mientras que el Atlético estaba muy tocado mentalmente por el gol de Ramos en el descuento y mermados físicamente por el esfuerzo realizado en todo el partido. Fue Di María quién revolucionó el juego en la prolongación, con una jugada personal que acabó con rechace de Courtois y gol de Bale, que solo tuvo que empujarla a la portería.
Después llegaron los tantos de Marcelo y Cristiano de penalti, que pusieron el 4-1 final. El Real Madrid había conquistado su décima Copa de Europa en un encuentro épico que se recordará para siempre. Y por su parte, el Atlético perdió un partido que ya veía ganado después de 40 años sin pisar una final de Champions.
Un gol que emocionó al mundo
El tanto del empate de Sergio Ramos rozando el minuto 93 dio la vuelta al mundo y emocionó a todos los fans blancos del planeta: desde las peñas merengues de Los Ángeles o Nicaragua, pasando por concentraciones de aficionados en Arabia Saudí, Turquía o Serbia. Un gol que los hizo saltar de sus asientos cuando pensaban que ya estaba todo decidido.
https://youtu.be/14N21vhyciQ