El cabezazo de Zidane fue el punto final de su carrera
Hace 10 años se produjo un hecho que marcó negativamente la carrera de uno de los jugadores más importantes de la historia del fútbol. Si, estamos hablando de Zinedine Zidane y su famoso cabezazo al italiano Marco Materazzi en la final del Mundial 2006 en Alemania, entre Francia e Italia. El francés, el cuál está considerado uno de los jugadores más limpios de la historia, cometió un acto que resultó impropio de un futbolista como él. El cabezazo de Zidane a Materazzi ha seguido comentándose pasados los años y ha sido objeto de burla por muchos.
El que fuera ganador del Mundial 98 se enfrentaba al que iba a ser su último partido como profesional, y lo hacía en el mejor escenario posible, un Olímpico de Berlín a rebosar para disputar la gran final de la Copa del Mundo. El francés adelantaba a su equipo en el minuto 7 de partido y posteriormente fue Materazzi quién hacía las tablas en el 18. El equipo francés mostró más ambición durante gran parte del encuentro, pero un gran Buffon y el gran sistema defensivo italiano impidieron el gol de los franceses.
Ya en la prórroga, corría el minuto 108 y después de una jugada que no causó ningún tipo de peligro, Zidane al regresar al mediocampo, tuvo una confrontación con Marco Materazzi y de la nada, el jugador francés se revolvió para darle un cabezazo en el pecho al italiano. El acto de agresión fue tan evidente que el colegiado lo vio y tuvo que expulsarlo, todo ello gracias también a la exageración del propio Materazzi, que se revolvía de dolor en el suelo. Al parecer el italiano comenzó a insultar a su madre y hermana mencionando despectivamente los orígenes de su familia. Ya en años posteriores, salió a la luz que durante todo el partido el italiano estuvo insultando a Zidane, provocando que éste no aguantara más y perdiera el control con esa desafortunada acción, siendo protagonista de una de las agresiones que más se recuerdan en la historia de fútbol.
El cabezazo de Zidane a Materazzi significó el adiós de una leyenda, la cuál se despedía del fútbol de la peor manera posible, siendo expulsado y con la rabia de no poder conseguir el título. Sin duda, los dos jugadores fueron los grandes protagonistas del encuentro, tanto por sus goles como por las acciones negativas dónde se vieron envueltos. Zidane era uno de los destinados a lanzar un lanzamiento de penalti en la tanda final, pero finalmente no pudo ayudar a que su equipo saliera vencedor de aquella Copa del Mundo, la cuál levantaron los italianos imponiéndose desde la pena máxima.
Ese cabezazo nunca opaco la magia de este Maestro del futbol