El Real Madrid ha conseguido vencer al Atlético de Madrid en la tanda de penalties, después de un resultado final de 1-1, con goles de Sergio Ramos y Carrasco. El equipo blanco consigue la Undécima Copa de Europa de su historia y se afianza en el palmarés de la competición continental. En cambio, el Atlético de Madrid ve como se le escapa su segunda final en tres años y la tercera de toda su historia.

El Real Madrid pudo dejar encarrilado el partido

El partido comenzaba con claro dominio de los de Zidane, que salieron al estadio de San Siro dominando la situación y con grandes llegadas en los primeros minutos. Fue Casemiro quién pudo adelantar a los blancos con un remate que atajó Oblak a bocajarro en el área pequeña. Minutos más tarde, Sergio Ramos adelantaba a los blancos gracias a un toque de cabeza que peinaba hacia atrás Gareth Bale tras un saque de falta. El Atlético no producía apenas juego y llegaba sin peligro a la meta de Keylor Navas, el cuál no tuvo trabajo en la primera mitad. Tan sólo un par de disparos lejanos de Griezmann fue lo que consiguieron los colchoneros en los primeros 45 minutos.

Segunda parte rojiblanca

Tras el descanso la situación cambió y fue el Atlético quién salió decidido a cambiar el sino del partido, los de Simeone cambiaron totalmente un estilo tímido y defensivo por otro más alegre y atacante, la entrada de Carrasco por Augusto Fernández fue clave en el encuentro, ya que el mediocentro francés demostró lo que precisamente le faltó al Atlético en la primera mitad, que fue velocidad arriba, desborde y mordiente atacante. A falta de poco más de 10 minutos para el final, el propio Carrasco consiguía poner las tablas tras un preciso centro de Juanfran, mandando el partido a la prórroga.

Una vez ya en los 30 minutos adicionales, ambos equipos mostraron poco juego debido al gran cansancio y el esfuerzo realizado durante todo el encuentro, continuos parones debidos a las lesiones durmieron un partido que se iba a los lanzamientos de penalties.

Cristiano anotó el gol decisivo

El momento decisivo llegaba y tanto Real Madrid y Atlético se jugarían la gloria desde la pena máxima, fue el lateral derecho rojiblanco Juanfran quién tuvo la mala fortuna de estrellar su golpeo a la base derecha del palo defendido por Keylor, para que posteriormente Cristiano Ronaldo consiguiera anotar y certificar el triunfo blanco.