El Atlético Madrid logró el tan ansiado pase a la final de la Champions League, dónde perdió por 2-1 ante el Bayern Munich, pero gracias al valor doble de los goles en campo contrario, pasó la eliminatoria. Simeone ha declarado que no tiene ningún ánimo de venganza en caso de que se enfrentaran al Real Madrid en la gran final de Milan el 28 de Milan. El técnico argentino ha declarado que no usará ésta revancha para motivar a sus jugadores de cara a un posible duelo contra sus vecinos.

«Estoy feliz. Queremos algo más ahora, pero no creo en las revanchas»

«Hay nuevas oportunidades en la vida, no revanchas. Y ésta es otra oportunidad»

Simeone ha destacado el hecho de que éste año tendrán más tiempo para preparar la final de Champions, ya que hace dos años tan sólo contaron con una semana para afrontar el decisivo encuentro, debido a que tan sólo 7 días antes disputaron otro decisivo partido en el Camp Nou, dónde finalmente consiguieron hacerse con la Liga.

«Tendremos la oportunidad de preparar mejor la final. Aquél año tuvimos que jugar una final contra el Barcelona en una semana, y a la siguiente otra con el Real Madrid»

«Tenemos al menos 15 días para preparar la final. Aunque eso no te garantiza nada, pero ambos equipos llegaremos en mejor condición para uno de los mayores eventos del mundo»

El Bayern tuvo contra las cuerdas a los Simeone

El Atlético Madrid vio en la noche de ayer a uno de los mejores Bayern Munich de los últimos tiempos, un equipo que en la primera parte salió arrollador y que mantuvo al Atlético contra las cuerdas. Los de Guardiola desplegaron durante la primera parte un juego realmente exquisito, con gran dominio de la pelota, llegadas al área, transiciones, presión, desborde y profundidad, hasta el punto de llegar a acosar a los madrileños. Gracias a un gran Oblak y unos ajustes de Simeone en el descanso, los rojiblancos lograron respirar y asentarse en el partido durante el segundo periodo, dónde un fantástico gol de Griezmann al contragolpe les dio bastante tranquilidad para afrontar lo que quedaba de partido.